Summer Night
19/06/2019
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Verano, noche estrellada, una guirnalda de bombillas cálidas rodea la terraza, se escucha de fondo música chill out y mientras das los últimos retoques al menú, la gente que más quieres empieza a llegar...
Te desvelamos los 8 pasos para organizar una cena de verano con mucho estilo.
1. El lugar. Lo primero que hay que pensar es cómo vas a enfocar el evento y en qué va a consistir, este será el punto de partida para elegir el lugar y hacer una buena distribución del espacio. Si además de la cena la idea es añadir un aperitivo previo o una copa después, crea diferentes ambientes para enfocarlos según las necesidades de cada momento, siempre buscando comodidad y buena orientación en cuanto al viento y a la temperatura.
2. El mobiliario. Piensa en el número de comensales para la cena, si sois muchos lo ideal es juntar varias mesas iguales o con medidas similares. Tener una mesa extensible como la Utrech es muy práctico y se convertirá en tu mejor aliada para planes improvisados o para esos invitados que se apuntan a última hora. Si no sois muchos te aconsejamos las mesas redondas o cuadradas que ayudan a integrar a todos los invitados y a participar en una sola conversación. Disponer de un mueble cerca de la mesa para el menaje como la consola Barkley es muy cómodo al igual que las mesas auxiliares como punto de apoyo. Si se trata de un buffet, lo ideal es una mesa rectangular, como la mesa con patas de columna que puedes combinar con otras de diferentes formas y tamaños para la cubertería, platos, vasos, dulces o las bebidas.

3. Los asientos. Para disfrutar de una noche de verano necesitas sentirte cómoda y es por eso por lo que los asientos merecen la pena que sean escogidos a conciencia. Para el aperitivo o si es cena de picoteo de pié, te recomendamos disponer algunas zonas de sillas, butacas o taburetes altos (como los Oslo) con puntos de apoyo cerca. Para después de cenar habilita una zona con sofás como los Montclair o los Sóller o puffs para crear un espacio chill, incluso puedes colocar una tumbona orientada para ver las estrellas ¡seguro que tiene éxito! Para la mesa, opta por sillas que no ocupen mucho espacio, sin reposabrazos y que sean ligeras para moverlas con facilidad. Cuando se necesitan muchas sillas tendemos a mezclar todas las que tenemos por casa, por eso intenta que sean del mismo estilo, aunque no sean iguales, o simplemente poniendo cojines pequeños en cada una del mismo color o estampado, conseguirás armonía en el conjunto. Mezcla las sillas con bancos o taburetes para ganar espacio y si quieres ser original convierte varios palés en mesas y utiliza cojines grandes como asientos.
4. La iluminación. La luz es un factor que hay que tomarse muy en serio y tiene dos objetivos: iluminar y sumar calidez al ambiente. Las lámparas de techo con cierto toque veraniego, son perfectas cuando la velada va a transcurrir bajo un porche. Algo que queda elegante, aunque quizás no lo hayas pensado, es crear puntos de luz con lámparas de pie y lámparas de mesa, es una idea práctica ya que puedes cambiarlas de sitio cuando quieras. Pero si hay algo que no puede faltar en una noche de verano perfecta son los faroles y las velas, pues son los portadores de calidez por excelencia. Inspírate con nuestros faroles, candelabros y portavelas. Colócalos sobre las mesas o en el suelo, el efecto te enamorará. Por último, añade guirnaldas con bombillas de luz cálida bordeando la terraza y llena de magia el ambiente.

3. Los asientos. Para disfrutar de una noche de verano necesitas sentirte cómoda y es por eso por lo que los asientos merecen la pena que sean escogidos a conciencia. Para el aperitivo o si es cena de picoteo de pié, te recomendamos disponer algunas zonas de sillas, butacas o taburetes altos (como los Oslo) con puntos de apoyo cerca. Para después de cenar habilita una zona con sofás como los Montclair o los Sóller o puffs para crear un espacio chill, incluso puedes colocar una tumbona orientada para ver las estrellas ¡seguro que tiene éxito! Para la mesa, opta por sillas que no ocupen mucho espacio, sin reposabrazos y que sean ligeras para moverlas con facilidad. Cuando se necesitan muchas sillas tendemos a mezclar todas las que tenemos por casa, por eso intenta que sean del mismo estilo, aunque no sean iguales, o simplemente poniendo cojines pequeños en cada una del mismo color o estampado, conseguirás armonía en el conjunto. Mezcla las sillas con bancos o taburetes para ganar espacio y si quieres ser original convierte varios palés en mesas y utiliza cojines grandes como asientos.
4. La iluminación. La luz es un factor que hay que tomarse muy en serio y tiene dos objetivos: iluminar y sumar calidez al ambiente. Las lámparas de techo con cierto toque veraniego, son perfectas cuando la velada va a transcurrir bajo un porche. Algo que queda elegante, aunque quizás no lo hayas pensado, es crear puntos de luz con lámparas de pie y lámparas de mesa, es una idea práctica ya que puedes cambiarlas de sitio cuando quieras. Pero si hay algo que no puede faltar en una noche de verano perfecta son los faroles y las velas, pues son los portadores de calidez por excelencia. Inspírate con nuestros faroles, candelabros y portavelas. Colócalos sobre las mesas o en el suelo, el efecto te enamorará. Por último, añade guirnaldas con bombillas de luz cálida bordeando la terraza y llena de magia el ambiente.

5. El menaje. El menaje es una de las piezas más importantes para conseguir brillar en una cena de verano, elige cada detalle en coherencia siguiendo la misma línea y con mucha personalidad. Empieza por la base, escoge un mantel liso o estampado dependiendo de la vajilla que elijas e incluso puedes colocar uno liso hasta el suelo y encima otro más corto y estampado. Los caminos de mesa, los bajo platos o los manteles individuales también son un acierto. Elige el menaje según el estilo de tu casa, el lugar en el que esté ubicada o la temática que quieras darle a la cena. Refina la composición de la mesa con vasos y copas de cristal y suma sofisticación con unos cubiertos clásicos y elegantes. Piensa en todo al detalle, como la presentación y la colocación de cada cosa, las servilletas con servilleteros originales, presentar una jarra de agua especial o sorprender con un enfriador de cobre antiguo o de hueso.
6. La presentación de la comida. A la hora de presentar la cena, no te conformes con volcarla en una fuente cualquiera, cuida la estética y haz que los platos en su conjunto formen una obra de arte apasionante. Utiliza tablas para presentar los quesos y fiambres, cuencos y bowls para los aperitivos y las salsas, ensaladeras, vasitos y para el resto de la comida opta por fuentes más originales. Si te decantas por una mesa de buffet, juega con la altura y utiliza queseras de diferentes tamaños para presentar tus platos.

7. La decoración de la mesa. La decoración de la mesa es una de las partes más importantes y a veces encontrar un término intermedio entre lo soso y lo muy cargado no es fácil, ante todo la clave está en los detalles, los colores y la sintonía de la composición. Utiliza jarrones grandes con flores para las mesas de buffet y jarrones más pequeños como cetros de mesa, las flores son el elemento más decorativo que existe y en su infinidad de formas y tonalidades te ayudarán a recrear el estilo que buscas. Utiliza la imaginación para crear centros de mesa originales, pon corales, estrellas de mar, conchas o peces si la temática es del mar o frutas como piñas y cocos si la temática es tropical, e incluso cítricos si la idea es dar un aire fresco.
8. Cuidar los detalles con mimo. Cuida los detalles ya que seguramente sean lo que más recordarán tus invitados. Por ejemplo, si sois muchos utiliza cubos o maceteros para las bebidas o también puedes poner una cesta bonita con toallas para la piscina o pareos para taparse de la brisa. Otro detalle es hacer carteles con el nombre de cada invitado o de cada plato, la idea de hacer un menú y ponerlo en alguno de nuestros marcos también es divertida. Cojines o alfombras en el suelo, siempre te transportarán a un ambiente veraniego.
Enciente las velas, dale las últimas pinceladas al menú, un poco de música y ¡voilà! Disfruta de una noche de verano especial con esencia Becara.