Colores de temporada

Las temperaturas bajan, las primeras lluvias se asoman y las hojas de los árboles se empiezan a caer para decirnos que ya ha llegado el otoño. Una estación que arranca con energía por el nuevo curso, con nuevas ilusiones y motivaciones y que al mismo tiempo nos hace recobrar el orden y la calma. Otoño es sinónimo de elegancia porque los paisajes se tiñen de una amplia gama de colores rojizos, anaranjados y ocres componiendo preciosas obras de arte en la naturaleza. Ya que hemos cambiado de estación, ¿por qué no darle un giro a nuestra decoración?

Para esta temporada del año te proponemos que vistas tu casa con los colores que nos regala el otoño dejando entrar la naturaleza en cada rincón y consiguiendo así un ambiente acogedor y hogareño.

El color de la tierra, de los troncos de los árboles y de esas hojas secas que cubren el suelo, el marrón en todas sus tonalidades, es uno de los colores por excelencia del otoño. Es sobrio, recio y elegante. En decoración está presente sobre todo en materiales naturales como el cuero y la madera. En esta línea, también encontramos los tonos beige y piedra, que suavizan y aportan armonía y elegancia al conjunto.

Con el alargamiento de las noches y la llegada del frío, la clorofila desaparece y los pigmentos amarillos se dejan ver. Es por esta razón por la observamos una gama de ocres, amarillos y dorados sobre las hojas de los árboles en otoño. Estos colores transmiten vitalidad, energía y sofisticación. La clave está en añadir pinceladas de esta gama cromática sobre la decoración que ya tienes, como, por ejemplo, poniendo unos cojines camel sobre el sofá o unas ramas de almendro en ese jarrón tan estiloso que te regalaron. Si te decantas por el dorado, nuestro consejo es que lo emplees de forma sutil, como hacen las hojas, que sean como toques de luz que iluminen el espacio a través de elementos decorativos o mesas auxiliares.

En esta metamorfosis cromática, algunos árboles como el arce, el roble o el cerezo cubran sus hojas con una paleta de colores rojizos. De los colores rojizos a los anaranjados y terracotas, que tanto relacionamos con esta estación del año, ¡te aportarán calidez al instante!

Y luego está el verde, tan característico en la naturaleza y tan presente en los bosques otoñales. Es un color elegante cuando tiende a oscuro y que suma vitalidad cuando se aclara. Es refrescante y transmite sencillez y fuerza. 

Es hora de coger el pincel y llenar de colores otoñales cada rincón de tu hogar. ¿A qué esperas?